La primera fase de lavado la solemos hacer con algún producto antigrasa tipo KH7 o similar, que aprovecharemos también para dejar limpio basculante, rueda trasera y el amortiguador trasero: todo aquello que termina salpicado por grasa y suciedad. Terminaremos de lavar la moto y con abundante agua eliminaremos el desengrasante.

¿Usar una hidrolimpiadora?

No nos gusta, aunque es muy eficaz, limpiar la cadena de la moto con una hidrolimpiadora. Lo malo es que podría dañar los retenes o hacer que penetre agua a través de estos y que luego quede atrapada. Si estás limpiando con agua a presión, procura hacerlo a cierta distancia para que no llegue toda la presión directamente a la cadena. Eliminar la suciedad externa, bien, que se meta agua dentro, mal… Si tienes un compresor de aire, puedes secar bien la cadena con este, si no tira de papel de taller o de un trapo.

Una vez que la moto está seca, es el momento de dedicarnos a la cadena. Necesitaremos tener un caballete para levantar la rueda trasera. Si no contamos con caballete y como medida excepcional tendremos que pedir ayuda, bascular la moto sobre la pata de cabra y que alguien nos eche una mano para limpiar y engrasar la moto. Pero decimos como medida excepcional, primero porque es peligroso y segundo porque seguramente terminaremos dañando la pata de cabra. Lo mejor, que la moto tenga caballete o ayudarnos con un caballete o elevador de taller o circuito, que no es caro y se amortiza enseguida.